Eso que me queda cuando te vas...

Tres pasos y llego a la salida, mi ultimo intento de ser amable lo mato el tendero que acaba de ignorar mi comentario sobre lo fuerte que llueve, supongo que la amabilidad no es su fuerte que tuvo un mal día o que mi comentario fue tan obvio que le molesto, la lluvia acá afuera me hace olvidarlo todo, es tan fuerte que a veces me cuesta respirar, miro como mis zapatos hacen surcos en los charcos y pienso cuanto tiempo mas puedo aguantar esto, caminar bajo la lluvia y escuchar solo los pasos de la soledad a mi lado comienza a aburrirme…

Las calles se hacen mas silenciosas conforme la lluvia arrecia solo voy quedando yo y ese grupo de gente loca y fea que cree que gritándole a dios los va a escuchar mejor, paso frente a ellos y me ven con lastima, yo los veo con lastima y todos creemos tener la razón, le hago la parada a un taxi y le indico que nos alejemos…

En el camino el piloto trata de ser amable y hace conversación, ahora soy yo el que no quiere ser amable pero no quiero tampoco ser igual al tendero, hablo sin saber lo que digo pero hablo, le pido que me deje dos cuadras antes de mi casa, quiero lavar un poco esa asquerosa vibra que me dejan los días como este, estoy cerca de mi casa y ese simple hecho me hace creer que la lluvia es mejor acá, camino las dos cuadras escuchando los pasos de la ausencia atrás de mi, llego empapado hasta la puerta, saco la llave y cuando estoy a punto de abrir recuerdo… hoy ya no estas aquí la soledad y tu ausencia entran conmigo esta vez… te extraño…