Es viernes por la tarde y esta lloviendo...

La bandera esta mojada, se ve triste, y aun así el merolico ese le hace reverencias y le habla en un idioma extraño, tal vez le reclama por la vida que le toco o quizás es que esa bandera si lo entiende; hay una manifestación en la otra calle, mucha bulla pocos resultados “hey quizás así consigamos algunos votos” olvídenlo la historia ya esta escrita, el parque esta vacio, hay mucha gente pero esta vacio y a nadie le importa nadie, ni siquiera esa pequeña mujer que esta en esa banca y a la cual la lluvia le cae directamente, ella tampoco se preocupa, da igual, su alma ya esta bastante mojada como para preocuparse de su ropa y su cuerpo, mira fijamente hacia la fuente y sus ojos son como ventanas cerradas que no reflejan nada, quizás en donde su mente se encuentre todo esta mejor, yo veo miles de gotas caer en ese charco que cada vez es mas grande, y las valoro las valoro mas que a todas las personas a mi alrededor, su caída ahí le da sentido a este segundo a este minuto a este instante de mi vida, que yo las vea caer le da sentido a su vida a su corta y efímera vida, recuerdo cuando me decías, “ la lluvia es hermosa cualquier día, pero un viernes por la tarde es perfecta” no se si sigues pensando lo mismo y trato de averiguarlo viendo desde esta banca hacia tu balcón, recuerdo las veces que encendí esa luz que veo ahora apagada y cuantas veces abrí esa ventana para que los dos pudiéramos sentir la brisa de una tormenta de viernes por la noche, ahora esa ventana esta cerrada y desde este lado la realidad es mucho mas triste…