La calle luce igual que siempre, la misma leyenda de siempre “memoria, libertad y justicia”, en la esquina un malabarista juega a seguirle el ritmo al saxofonista invidente que toca su decadente melodía, como tratando de alegrarle el día a los miles de peatones que circulan al medio día por la 7ª av. Los dos juegan a ritmos diferentes, pero por el mismo motivo… algunas monedas.
La catedral escupe a desenas de personas con una cruz de ceniza en la frente, eso las hace sentir mejores personas definitivamente, y pienso que es solo una excusa para seguir siendo peores personas como siempre, pero con el perdón de Dios, -es la ciudad que me traga- recuerdo esa fotografía desde el edificio del centro que te hace ver tan bien, y como esperaba, solo respondes, “hago muchas cosas bien”.
Me voy a mudar de acá
Hace 6 años
5 comentarios:
ja!
genial post.
igual que acá. en mi pueblo.
las personas creen que aparentando ser unos católicos devotos serán buenas personas, o llegarán a serlo mágicamente.
que comulgando y permitiendo que las personas los miren haciendo eso, todos cambiarán sus perspectivas hacia ellos y sus actos.
jee..
lo unico que me resta, es no hacer eso yo. y creo qe me valdrá mas el acto. xD
saludOs!
Che que buenos lugares!
Me identifiqué demasiado.... suena realmente a mi cotidianidad por San José. Chivisima el blog! me gusta mucho el diseñO!
Me encantó el texto yorch! con cosas del día a dia que aveces nos detenemos a mirar :)
rapidamente hago una pelicula en mi mente, las lineas tuyas recrean todo el escenario, vi a esa gente con las crucitas en la frente, vaya fastidio. Felicidades.
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