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Es la lluvia sola...


Solo la lluvia me acompaña hoy, no hay nada, las bocinas de los carros parecen acallarse entre ellas, ese solitario árbol parece alimentarse de mi tristeza y de la tristeza de toda esta ciudad. No hay nada, es la lluvia sola la que cae hoy. Ya perdí la cuenta del tiempo que llevo dentro de la desesperanza, quisiera decir que es poco, pero los días me parecen semanas, las semanas meses los meses años y los años siglos.

Se que en algún momento volveré a ser yo, mientras tanto resisto, aferrándome a la idea de que ahora, no le temo más al infierno.

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Aqui...


Son casi las seis de la tarde y tengo la vista puesta en un cerro, desde el cual tengo una vista perfecta al océano atlántico latinoamericano, es un atardecer hermoso típico de diciembre y la brisa fresca del mar pega de lleno en mi cara, no le puedo pedir nada mas a la vida, si pudiera morir ahora mismo sería feliz, no me hace falta nada. Pero la vida real no es así y a menos de que fuera millonario estos instantes duran y seguirán durando solo un segundo en mi vida, un segundo hermoso y perfecto pero solo un segundo.
Vamos pues de vuelta a la realidad.



Y nada describe mejor lo que siento ahora mismo que este video...


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Mas de lo mismo...


Son casi las seis de la tarde y una danza frenética de buses y gente da comienzo a la noche guatemalteca, la gente huye de la noche y los buses devoran a las masas convirtiéndolas en su bolo alimenticio con olor a sudor y sufrimiento. Hay que huir, hay que llegar a casa no importa como, hay que dejar las calles vacías para las mujeres de fantasía y los fantasmas creados por el tiner y pegamento, que olvidaron que un día fueron hombres para que no les duela.

La luna trata de esconderse entre las nubes, nos mira con tristeza y al mismo tiempo agradece no ser parte de esta frenética lucha diaria, da gracias por ser solo espectadora y la inspiración de muchos que no tienen su misma suerte.

La ciudad trata de cobijarnos, trata de calentarnos lo mas que puede entre sus paredes de adobe pintado de amarillo y adornado con telarañas y nos mira con lastima, mientras se limpia la sangre derramada de sus hijos por sus propios hijos. Hay que dormir por que mañana nos espera más de lo mismo.

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Por el camino que vamos...


En la calle todo es ruido, luces y humo, lo ves todo desde tu ventana mientras escuchas a tu madre llamándote desde abajo por que ya son las doce y todo el mundo se abraza, se dice y se desea cosas buenas. Nunca le encontraste sentido a todo esto y haces comentarios ácidos sobre las fechas, mientras te consuela que al menos te dieron dinero.

En la calle todo es ruido , luces y humo, lo ves todo desde tu ventana mientras escuchas que suena el teléfono, es tu madre que llorando te llama desde tu antigua casa para recordarte que puedes ir a celebrar si quieres, que todo el mundo te extraña, haces comentarios ácidos sobre las fechas y le dices que te mande dinero.

En la calle todo es ruido, luces y humo, lo ves todo desde tu ventana mientras tu esposa te llama desde abajo por que ya son las doce, tu madre esta ahí y todo el mundo se abraza, se dice y se desea cosas buenas. Nunca lograste encontrarle sentido a todo esto y haces comentarios ácidos en vos baja sobre las fechas, mientras te consuela que al menos lograste comprarles regalos a todos.

En la calle todo es ruido, luces y humo, lo ves todo desde tu ventana, mientras escuchas a tu esposa llamar a tus hijos por teléfono, llora y les recuerda que pueden ir a celebrar si quieren, nadie en el mundo te llama y haces comentarios ácidos sobre eso, mientras consuelas a tu esposa y en silencio a ti mismo.

En la calle todo es ruido, luces y humo, lo escuchas todo desde tu cama, mientras crees escuchas a tus hijos preguntar por ti desde abajo, lloras y recuerdas cuando si te podías levantar aunque sea para hacer comentarios ácidos sobre las fechas y ya no esta ni tu esposa para consolarte.

En la calle todo es ruido, luces y humo, tu cuarto vacio se ilumina desde tu ventana mientras abajo alguien hace un comentario acido sobre ti y recuerda que nunca lograste encontrarle sentido a todo esto y les consuela que ya solo eres un recuerdo…

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En esta fria ciudad...


Son las seis de la mañana en esta fría ciudad de Guatemala, las campanas de la catedral me lo recuerdan, camino casi solo por la renovada sexta avenida, debería de estar durmiendo ya tengo mas de doce horas de turno corrido, pero los pagos de servicios me tienen aun despierto, siempre espero hasta el ultimo día, no pienso pagar por lo que no eh consumido y no piensan darme lo que no eh pagado es el trato y así sobrevivimos, el frio infinito de las mañanas guatemaltecas me acompaña desde que salí, es octubre pero noviembre parece que viene de prisa y comienza a recordarnos que el año se nos va, ese frio de fin de año que me hace creer que todo va a estar bien hoy me hace pensar que es el día, que es ese día que todo el país espera desde hace décadas, ese frio que congela mis pestañas y raja mis labios me hace pensar que la espera termino y que Guatemala esta a punto de ver el amanecer mas esperado de su historia, sigo caminando y una sonrisa se dibuja en mi rostro escucho solo mis pasos y mi esperanza me toca el hombro y me dice “voy con vos”.

Cuando llego la fila es larga, pero nadie luce desesperado pareciera ser que distintas versiones de esperanza los acompañan, la mía me repite “voy con vos”, le pregunto al policía que si es la fila de pagos, me contesta con tono poco amable que no, que los pagos se hacen hasta que se abre y que esta es la fila de convenios, bueno voy a esperar acá fuera le contesto, ni si quiera voltea a verme y pienso que la empresa eléctrica debería de gastar un poco mas en calefacción para los seguridad fríos y sin amabilidad que tienen, la esperanza se asusta un poco pero me repite “sigo con vos”.

Son las siete de la mañana en esta fría ciudad de Guatemala, un poco mas que congelado tiemblo sentado en una banca del parque central, una chica con un pequeño bebe ah ido a sentarse a mi lado, hemos platicado casi de todo, ella viene a hacer un convenio su joven esposo no a alcanzado a pagar la totalidad de la factura y están a punto de quitarles el servicio, el bebe a penas de ocho meses luce intranquilo entre las sabanas y los brazos de su madre, es hora de que abran y las personas de la fila junto a sus esperanzas comienzan a entrar, yo me despido de la chica que tiene una de las esperanzas mas grandes que había visto esa mañana, cada quien por su lado hace lo que tiene que hacer, busco mi fila y desde lejos veo como a ella le rechazan la factura, no logro entender que pasa y la pierdo de vista.

Son las ocho de la mañana en esta fría ciudad de Guatemala, al caminar hacia la salida veo que el sol descongela los arboles y las flores del parque, digo gracias a un policía que no contesta y siento el tibio abrazo del sol matutino, la chica esta sentada en la banqueta y se levanta para contarme que no le aceptaron el pago, que necesita mil quetzales para poder pagar todo lo que debe y que su esperanza salió huyendo cuando mas la necesitaba, le digo que este tranquila que tiene un par de días antes de que le corten el servicio, ella dirige la mirada hacia la catedral como buscando una respuesta a su situación, “bueno gracias, nos vemos” me dice y se aleja caminando por el parque ya inundado de palomas que comen migajas de pan e insectos, yo me doy la vuelta y comienzo a caminar de vuelta a casa, un mendigo me pide unas monedas y al mismo tiempo me insulta cuando no se las doy.

Son las ocho treinta en esta fría ciudad de Guatemala, mis pasos junto a decenas de pasos mas caminan por la renovada sexta avenida, mi esperanza me toca el hombro y me dice “yo me largo de aquí”.

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Cosa de domingo...


Hay un poco de nostalgia en el ambiente, esa que naturalmente traen los domingos, la semana comienza y cada día traerá su respectivo sentimiento, los humanos nos aferramos demasiado a lo bueno sin tomar en cuenta que sin lo malo no existiría, es inicio de semana, una tasa de café ya frio, un libro con olor a viejo y una pequeña luz de la calle que ilumina a medias la pared del fondo de mi cuarto le dan junto a mi la bienvenida a otra semana, no con mucho animo...

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Corazon de computadora...


La semana que termina fue una de las mas tristes y aburridas que me ah tocado vivir en los últimos años, mucha gente que me pregunto del porque de mi estado de animo se hecho a reír cuando conté la razón, otros fingieron entenderme y me dieron un par de palmaditas en la espalda y dijeron alguna frase trillada, otros en cambio llegaron al extremo de regañarme y me tacharon de materialista incluyendo un sermón de que hay personas con problemas peores en áfrica y otras partes del mundo, al final nadie me ayudo ni me entendió...

Todo comenzó el viernes pasado a eso de las ocho de la noche, en esta parte de la ciudad las tormentas eléctricas son excesivamente constantes en el invierno, cada una de las casas tiene su parte de "bosque privado" y por consiguiente hay tantos arboles que convierten a este lugar el favorito del dios Thor para agarrar a martillazos la ciudad, el punto es que uno de esos rayos cayo tan cerca de la casa que apago todas las luces, la televisión y mi computadora, no hubo aviso esta vez, el sonido ensordecedor fue seguido de oscuridad total y ladridos de todos los perros de la cuadra, las luces se encendieron luego de varios segundos la televisión también eh incluso mi computadora encendió pero su corazoncillo había sido dañado...

El sábado amaneció prometiendo un día grandioso de lluvia y almuerzo familiar, me levante temprano un sábado como cosa rara y cuando encendí a mi dulce hija, cuando encendí a mi computadora a mi compañera de años y años a mi confidente y mi bien mas preciado no encendió, no entre en pánico la primer vez pero intente una segunda, una tercera y una cuarta vez y el miedo se apodero de mi, el rayo había dañado su corazón, su fuente de poder y era sábado el fin de semana pintaba ya de otro color.

Decidí esperar el lunes para llevarla al su medico, mientras tanto usaría la personal esa pequeña cajita que no termino de comprender y que me hizo entender que las laptop definitivamente no se hicieron para mi; el lunes a primera hora la lleve a revisión, la cosa pintaba mal y lo peor muy muy tardada, el diagnostico final fue una fuente de poder con corto circuito y una tarjeta de red bastante dañada, una semana entera iba a ser necesaria para su total recuperación, debo de admitir que fue una semana difícil para mi, porque esta computadora tiene casi 4 años conmigo fue la primera que tuve y la compre con mucho esfuerzo, hemos vivido momentos difíciles, momentos geniales y noches eternas en el internet, hoy que al fin la tengo de nuevo acá conmigo soy feliz y creo que nada puede arruinar este fin de semana...

Esta fue la razón del porque de mi semana triste y aburrida, muchos pensaran este esta loco, que soy materialista y ridículo pero amo a esta maquinita por muchas razones, una de ellas es que me permite comunicarme con todos ustedes los que me leen :) ...